domingo, 10 de agosto de 2008

CONTENTAMIENTO

ES MEJOR ESTAR SOLTERA Y DESEAR ESTAR CASADA

QUE ESTAR CASADA Y DESEAR ESTAR SOLTERA

Por Maritza Edmiston

Nos escribieron una doncella de Bolivia, sus palabras son un eco de creyentes que nos contactan:

“Hace tiempo que voy orando y esperando por un compañero. Ha pasado tanto tiempo que siento que he sido creada para estar sola. Cuando pienso en el futuro, siento como [que] no hubiera aportado nada a la sociedad. Me hubiese gustado […] tener un compañero para compartir momentos felices y tristes, y no lo encuentro. ¿Qué piensan al respecto?”

Princesa Perseveradora, este sentimiento es normal, es un anhelo sano puesto en nuestros corazones por el Diseñador Divino. Consecuentemente, enfatizaremos que el Santo Soberano la ama y sólo predispone lo primordial para su vida.

“Yo sé los planes que tengo para vosotros —declara el Señor—planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza. Me invocaréis, y vendréis a rogarme, y Yo os escucharé. Me buscaréis y me encontraréis, cuando me busquéis de todo corazón. Me dejaré hallar de vosotros” (Jer 29:11-14).

¡Escoja cada día que el Señor Jesucristo sea su saciable satisfacción!

Los planes perfectos específicos que el Altísimo Amoroso posee para usted, no los sabemos. Puede ser que en unos años esté casada, o que nada haya cambiado. Mas permítanos hacerle, con mucho amor y respeto, unas penetrantes preguntas:

¿Qué haría si supiera que su “príncipe azul” no llegará?

¿Qué o Quién completa su persona, el casamiento o Cristo?

¿Puede desarrollar un ministerio que glorifique al Señor siendo soltera?

¿Alrededor de qué escogerá que su vida gire: su estado civil o su comunión con el Hijo del Dios Viviente?

Oramos que su respuesta sea la respuesta de Job 13:15: “Aunque Él me matere —sí me matere—, en Él esperaré.”

Esta victoriosa decisión es la fe fidedigna que vence a Satanás al confesar:

“Pase lo que pase, escojo lo que Él escoja para mi vida, perseveraré, le seré fiel. ‘No abandonaré mi integridad. Me aferraré a mi justicia y no la soltaré. Mi corazón no reprocha ninguno de mis días’” (Job 27:5-6).

¡Escoja cada día que el Señor Jesucristo sea su saciable satisfacción!

Amada amiga, en oración observe estos casos:

1- Quien fuese colega mía en Memphis, TN.

Es una creyente soltera de 40 años, no fea, ama al Señor, pero vive miserablemente insatisfecha. Vive afanada por casarse, tanto es su deseo que todo varón que la llega a conocer sale corriendo porque es tanta su presión que lo asfixia. Ella se enfurece, no regocija, cuando escuchada que alguna conocida se comprometió en matrimonio.

2- Quien fuese misionera estadounidense colega mía en Colombia, Melissa.

De 30 años era una alegre misionera que servía al Señor. Nunca la noté preocuparse en si llegase a casarse o no. Ahora bien, se le presentó una opción inusual, la oportunidad de adoptar una niña abandonada. Ella pensó: “Mejor que tenga a una mamá y no a nadie.” Ella adoptó a su hijita y continúa sirviendo al Altísimo.

3- Quien es colega mía en Memphis, TN, Melanie.

Es una talentosa y satisfecha mujer. Es productora de televisión para un ministerio respetable. Posee un master en teología, toca la guitarra y otros instrumentos. Ella ha recibido varias propuestas matrimoniales, pero corrobora que no han sido del varón piadoso al cual aceptaría, y testifica: “Amo la libertad que tengo para servir a Cristo.”

4- Quien es una intercesora por nuestro ministerio y amada amiga, Blanca Lilia.

Es misionera colombiana en zonas marginadas de Bogotá, en los barrios de invasión. Es directora de un colegio de la organización cristiana Compasión. Su vida está centrada en servir a su Santo Salvador. En su trabajo misionero invierte su amor, fuerzas, corazón, dones y talentos en compartir las maravillas de Cristo con cientos de niños, jóvenes, colegas y más. Su vida saciada está en Jesús.

Princesa Perseveradora, busque la perfecta paz del Santo Soberano provista en su penetrante y poderosa Palabra. Escoja cada día que el Señor Jesucristo sea su saciable satisfacción al orar:

"De mañana sácianos de Tu misericordia, Y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días" (Sal. 90:13).

Porque satisfaré al alma cansada, y saciaré a toda alma entristecida

(Jer. 31:25)

Por Maritza Edmiston

Las perseveradotas


miércoles, 6 de agosto de 2008


QUISIERA SER TU AMIGA…

Si tu sonrisa es como un rayo de luz
que alegra mi existencia.

Si tus ojos brillan de alegría al encontrarnos.


Si compartes mis lágrimas y
sabes llorar con los que lloran.

Si tu mano está abierta para dar y
tu voluntad es generosa para ayudar.

Si tus palabras son sinceras y
expresan lo que siente tu corazón.


Si sabes comprender bondadosamente mis debilidades y
me defiendes cuando me calumnian.

Si tienes valor para corregirme amablemente.

Si sabes orar por mí,
y brindarme buen ejemplo.

Si tu amistad me lleva conocer y a amar más a Dios
y a tratar mejor a los demás.

Si no te avergüenzas de ser mi amiga
en las horas tristes y amargas….

QUISIERA SER TU AMIGA……..

EL ALPINISTA

El alpinista

Cuentan que un alpinista, desesperado por conquistar el Aconcagua, inició su travesía después de años de preparación. Pero como quería la gloria para él solo subió sin compañeros.

Empezó a subir y se le fue haciendo tarde... y más tarde..., y no se preparó para acampar, sino que resolvió seguir subiendo decidido a llegar a la cima. Obscureció, la noche cayó con gran pesadez en la altura de la montaña. Ya no se podía ver absolutamente nada. Todo era negro, cero visibilidad, no había luna y las estrellas estaban cubiertas por las nubes.

Subiendo por un acantilado, a solo 100 metros de la cima, se resbaló y se desplomó por los aires... Caía a una velocidad vertiginosa. Solo podía ver veloces manchas cada vez más oscuras que pasaban en la misma oscuridad y la terrible sensación de ser succionado por la gravedad.

Seguía cayendo... y en esos angustiantes momentos, pasaron por su mente todos sus gratos y no tan gratos momentos. De repente sintió un tirón tan fuerte que casi lo parte en dos... ¡SÍ!, como todo alpinista experimentado, había clavado estacas de seguridad con candados a una larguísima soga que lo amarraba de la cintura.

En esos momentos de quietud, suspendido por los aires, no le quedó más que gritar:
"AYÚDAME DIOS MIO!!!"

De repente una voz grave y profunda de los cielos le contestó:
- "¿QUE QUIERES QUE HAGA HIJO MIO??"

- "Sálvame Dios mío"

- "¿REALMENTE CREES QUE TE PUEDA SALVAR?"

- "Por supuesto Señor!"

- "ENTONCES CORTA LA CUERDA QUE TE SOSTIENE..."

Hubo un momento de silencio y quietud. El hombre se aferró más a la cuerda y reflexionó...

Cuenta el equipo de rescate que al otro día encontraron colgado al alpinista congelado, muerto, agarrado con fuerza a la cuerda... A TAN SOLO DOS METROS DEL SUELO...

¿Y tú? ¿Que tan confiado estás de tu cuerda? ¿Por qué no la sueltas?

martes, 5 de agosto de 2008

INVITACION ALA REUNION DE AGOSTO "FESTIVAL DE LA DULZURA"

AMOR DE MADRE

"AMOR DE MADRE
Hace años una madre viuda, joven, viajaba a pie por las montañas de Escocia cuando le sorprendió una tempestad de nieve que le impidió llegar a su destino. A la mañana siguiente al hallarle helada, descubrieron que se había quitado toda su ropa exterior para abrigar con ella a su hijito a quien encontraron vivo gracias a tal protección.
El pastor que hizo el entierro de esta madre abnegada, solía contar con frecuencia esta historia como ilustración del amor de Dios, y asimismo su hijo, también pastor años más tarde.
Una noche el predicador contó una vez más esta emocionante historia y pocos días después recibió recado para visitar a un hombre muy enfermo quien le dijo:
-Usted no me conoce, porque aunque he vivido muchos años en esta ciudad nunca asistía a las iglesias; pero el otro día pasé por delante de su Iglesia y oyendo cantar me dio la vida para salvar a su hijo y explicó usted tan claramente que tal amor es una ilustración del amor de Cristo que dio su vida por nosotros, que por primera vez comprendí la grandeza de este amor. Yo soy aquel hijo por el cual su madre murió helada y he querido hacerle saber que mi madre no murió en vano. He aceptado a Cristo y muero salvo. El sacrificio de mi madre ha servido para salvar mi cuerpo y mi alma.
Por Norman Mc. Leod

lunes, 4 de agosto de 2008

BIENVENIDAS

¡BIENVENIDA!
ME PONE MUY FELIZ QUE VISITES MI BLOG. ESPERO PODER SER DE UTILIDAD EN TUS INQUIETUDES Y LLEGAR A TENER UNA LINDA AMISTAD. QUE DIOS TE BENDIGA AMIGA!!!
CON CARIÑO NANCY






PARA LOS PAPIS CON CARIÑO